Pocas cosas combinan tan bien con el calor como un agua de coco bien fría. Mejor aún si viene directamente del coco, sin cajas ni conservantes. ¿Y si utilizamos la cáscara del coco para crear un bonito jarrón colgante? El artesano Edi Marreiro, de Casa do Rouxinol, enseña a hacerlo en casa:

1 - Necesitará: coco verde, cuerda de sisal, barniz general, cuchillo, destornillador Philips, martillo y cuchillo.

2 - Con un cuchillo, ensancha la abertura del coco para facilitar la colocación de las flores.

3 - Aquí, Edi utilizó un destornillador Philips y un martillo para hacer los 3 pequeños agujeros en el fondo del coco. Estos son importantes para el drenaje del agua cuando llegue el momento de regar la maceta.

4 - Cubrir toda la superficie del coco con barniz general: aporta brillo y ayuda a conservar la cáscara.

5 - Mide el contorno de la base del coco para hacer una circunferencia con la cuerda de sisal.

6 - Con un nudo muy firme, debería tener este aspecto.

7 - A continuación, calcula la longitud de las tiras de las que colgará el jarrón. En este caso, hemos calculado unos 80 cm. Puedes variar esta medida en función del espacio donde vayas a colgarlo. Corta 3 tiras de sisal del mismo tamaño.

8 - Ata las tres hebras en un extremo con un nudo.

9 - A continuación, anuda cada uno de los tres extremos alrededor de la circunferencia.

10 - El conjunto tendrá este aspecto, ¡ahora sólo hay que encajar el coco!

Para completar el trabajo, forra la base con grava o arcilla expandida, coloca la tierra y elige tus flores favoritas. Las ventanas y los balcones son lugares estupendos para colgar tus nuevos jarrones.