La arquitectura sostenible reduce el impacto ambiental y aporta bienestar
Con el tema de la sostenibilidad ganando cada vez más impulso en todo el mundo, hay mucho debate sobre qué se puede hacer para preservar el medio ambiente En los proyectos arquitectónicos, muchos profesionales optan por la arquitectura sostenible, que busca reducir el impacto ambiental mediante procesos ecológicamente correctos.
También se añade el desarrollo de las relaciones sociales e interpersonales de los residentes dentro de la construcción realizada bajo esta premisa, además de configurarse como una vía económicamente viable.
En el ranking mundial, según el Green Building Council Brasil (CBC), Brasil ya figura como uno de los países con más proyectos de construcción sostenible del mundo, sólo por detrás de naciones como China, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos.
"Es una arquitectura que busca mejorar no sólo el medio ambiente, sino también la calidad de vida de las personas. Además, es más eficiente, ya que aprovechamos los recursos naturales", comenta la arquitecta Isabella Nalón, responsable de la oficina que lleva su nombre.
Aún así, según ella, algunas alternativas sostenibles pueden requerir una mayor inversión financiera, como un sistema de generación de energía fotovoltaica. Sin embargo, con una planificación bien ejecutada, a largo plazo es posible recuperar esta inversión.
Para quienes deseen diseñar una casa sostenible, el primer paso es investigar los materiales y tecnologías disponibles en el mercado, ya que éste suele disponer de nuevos recursos y soluciones para este tipo de proyectos.
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"Hoy en día, cuando hablamos de arquitectura sostenible, el escenario es muy distinto al de hace 15 ó 20 años. Las tecnologías actuales nos permiten aprovechar al máximo los recursos naturales, reutilizar materiales, emplear materiales reciclables y aplicar formas de ventilación e iluminación natural", subraya el arquitecto.
Otro consejo importante para el profesional de la arquitectura es satisfacer las necesidades de los residentes, pero siempre respetando el perfil natural del terreno, para evitar cambios radicales y dejar la mayor superficie verde posible.
"En una casa que construimos, aproveché un árbol que ya formaba parte del terreno y se convirtió en la estrella del lugar", dice.
En la realidad de la arquitectura sostenible, varios elementos constructivos no causan impacto ambiental, como: el tejado verde, la calefacción solar y la generación de energía fotovoltaica -que reducen el consumo de electricidad- y la captación de agua de lluvia que puede ser tratada y dirigida a grifos específicos, entre otros recursos.
Desde el punto de vista urbanístico, lo más importante es la creación de espacios públicos: "Las calles pueden servir de espacio de convivencia ciudadana, y la creación de parques, carriles bici y corredores verdes aportan mayor fluidez y conexión con la naturaleza", añade Isabella.
La ventilación natural es otro recurso muy presente en la arquitectura sostenible. Al diseñar el edificio, el arquitecto puede utilizar estrategias para colocar los huecos de ventanas y puertas, proporcionando ventilación cruzada.
"No hay nada más ventajoso que utilizar un recurso renovable, que mejora la calidad del aire, proporciona confort térmico en las habitaciones y reduce el uso de aire acondicionado y ventiladores. Al ahorrar recursos naturales, el propietario también se beneficia de una reducción del consumo eléctrico", afirma Nalon.
En este contexto, la iluminación cenital, que se consigue abriendo vanos para penetración de la luz natural Además de proporcionar una elegante entrada de luz, arquitectónicamente hablando, hace que el proyecto sea mucho más encantador y acogedor", añade.
Durante y después del proceso de construcción del proyecto, es relevante establecer indicadores que permitan monitorizar el consumo de la obra para comprobar si las tecnologías están realmente funcionando.
"No hay una fórmula para la arquitectura sostenible. Junto a las decisiones que se aportan, lo más indicado es tener datos sobre el consumo de agua y energía, entre otros", detalla el arquitecto. Todo ello hace que el propietario y el profesional responsable puedan ver si la apuesta está siendo positiva.
Ver también: 15 formas de renovar un baño pequeño y aprovechar al máximo cada rincónEn los proyectos sostenibles, también es necesario prestar atención a la legislación para evitar multas y castigos. A nivel federal, estatal y municipal, existe un sólido conjunto de leyes y normas que rigen la conducta y que, en términos generales, trabajan para proteger el medio ambiente y reducir los impactos.
"El simple hecho de reutilizar materiales, eliminar correctamente los residuos de la construcción y evitar el despilfarro ya contribuye mucho", revela Isabella.
Junto al respeto por la naturaleza, las ventajas de un proyecto que siga esta línea repercuten en la economía de recursos naturales como el agua y la energía, además de reducir los costes mensuales y a largo plazo del mantenimiento de la residencia.
"No cabe duda de que estos factores contribuyen a aumentar el valor de mercado de los inmuebles", añade Isabella. A ello se añade la participación del ser humano en la cadena del desarrollo social y el bienestar del planeta en su conjunto.
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