"Tengo un basset de 5 años, no para de masticar la alfombra, y a veces hasta se la traga ¿Qué hacer?" - Angela Maria.

Hay que tener mucho cuidado para que nuestros pequeños no se traguen objetos extraños, porque siempre existe el riesgo de que estos objetos provoquen una obstrucción en el intestino y el perro tenga que hacer una arriesgada cirugía para desatascarlo.

Lleva a tu perro al veterinario para asegurarte de que no tiene una deficiencia nutricional, lombrices o cualquier otro problema de salud que pueda causar este comportamiento.

Una vez que esté seguro de que su perro es un animal sano, intente ofrecerle objetos que pueda masticar sin tragárselos. Debe intentar dirigir la masticación a objetos que no ofrezcan peligro. Pruebe con juguetes de nailon o goma más resistente, como los Kong, y supervise para asegurarse de que no se traga los trozos. También puede probar con huesos de cuero digeribles otodavía juguetes resistentes con comida en su interior, que el perro tardará en alcanzar.

Para evitar que siga mordisqueando paños, existen algunos productos amargos, de venta en tiendas de animales, propios para perros, y que deben pasarse todos los días en el lugar que el perro está mordisqueando. Normalmente, hay dos principios en esos productos: aceite de Lemongrass o Denatonium. Si una marca no funciona, pruebe con otra que tenga el principio diferente de la primera.

Recuerda también: no prestes atención cuando el perro haga cosas indebidas. Si se da cuenta de que dejas todo lo que estás haciendo para ayudarle cuando muerde la alfombra, intentará, cada vez más, coger la alfombra para morderla.

Si el spray amargo no lo soluciona, puedes probar a quitarle las esterillas durante unos meses y prestar atención a otras cosas que haga tu perro, y luego intentar reintroducirlo una y otra vez con mucho spray amargo, pasado sobre todo por los bordes. También puedes hacer ruido o rociar al perro con agua, sin hablarle, sólo dile "no", cada vez que coja la esterilla.

Algunos perros pueden empezar a lamerse las patas, perseguirse la cola o morderse las uñas si se les impide masticar aquello a lo que estaban acostumbrados, por lo que es importante dirigir la masticación hacia otro objeto u ofrecer una alternativa para ocupar al perro. En algunos casos más extremos, puede ser necesario llevar de nuevo al animal al veterinario, para que utilice un medicamento que reduzca laansiedad, además de realizar el entrenamiento.

*Alexandre Rossi es licenciado en Zootecnia por la Universidad de São Paulo (USP) y especialista en comportamiento animal por la Universidad de Queensland (Australia).También es el dueño de Estopinha, el chucho más famoso de Facebook.