Iemanjá siempre me ha encantado por su innegable belleza. Aprendí a venerarla de niña, cuando en las fiestas de Cosme y Damião veía sus imágenes -ese vestido azul, ese pelo impresionante, los brazos extendidos, bella, hermosa-. Y en los réveillons que pasábamos en la playa, me encantaban los barquitos que le ofrecían.

Agradezco a mis padres católicos haberme dado una educación religiosa amplia, casi ecuménica, porque cuando llegué a la adolescencia y empecé a leer los libros de Jorge Amado aprendí a "ver" a Iemanjá en el mundo real, manifestado en la naturaleza y en el amor de cada madre.

La veo siempre que estoy cerca del mar. La veo en las olas cuando empieza a caer la noche. Veo su pelo extendido en el agua que se mece y la siento, mirándome. El reportaje de la revista BUENOS FLUIDOS sobre Yemanja habla de sus numerosos nombres y de la leyenda de su creación.

Tiene la misión de mantener el equilibrio emocional y mental de los seres humanos. Así pues, el 2 de febrero Ya sea cerca del mar o lejos de él, si quieres pedirle a Yemanja que te ayude a restablecer tu equilibrio emocional, puedes intentar conectar con ella.

Cómo hacer su petición a la Madre de las Aguas

Sacerdote umbanda y terapeuta holístico Deuse Mantovani enseña que lo más importante es saber que todas las entidades -al igual que todas las cosas de la naturaleza- tienen una vibración energética (que en física llamamos frecuencia de oscilación).

Algunos elementos pueden ayudarnos a entrar en la misma vibración que Yemanja: los rituales y las ofrendas son una de estas formas. Recuerda, por tanto, que el color azul claro puede hacerte sintonizar con la vibración energética de la Madre de las Aguas. Un ritual posible y muy bonito, sugerido por Deuse, consiste en encender 7 velas azul claro dispuestas en círculo y, junto a ellas, colocar rosas blancas.

El resultado final es el de un hermoso mandala. La intención tiene que ser positiva, de agradecimiento o petición, centrando siempre la mente en el color azul claro y en la vibración del amor y la creación. Si no encuentras velas de este color, puedes encender velas blancas y utilizar una cinta fina de color azul claro para atar suavemente las velas entre sí, por ejemplo.

Esto se puede hacer en la arena, frente al mar (en este caso abrir un pequeño agujero en la arena para que el viento no apague las velas), o en tu propia casa. Existen oraciones a Yemanjá, pero no son obligatorias, basta con que el corazón y la mente estén abiertos a la energía que emana Yemanjá. Lleva contigo la fuerza generosa y la tranquilidad de esta vibración durante todo el año para sentirprotegidos y abrazados.