Parece sencillo elegir modelos bonitos y cómodos y colocarlos en el despacho. Pero cuidado: tanto unas tramas inadecuadas como una posición incorrecta pueden comprometer incluso la seguridad en el interior de la vivienda. Para acertar, siga las indicaciones de los expertos y saque el máximo partido a este elemento.

Las medidas correctas y los materiales rígidos alejan el peligro de la oficina en casa

Lo más importante es elegir un modelo lo bastante grande para que la silla se mueva solo sobre él, sin invadir el suelo: "Observe el espacio que ocupa el mueble al arrastrarlo hacia delante, hacia atrás y hacia los lados y compre una alfombra un poco más grande", enseña la arquitecta y diseñadora de interiores Glaucya Taraskevicius.

El peligro surge cuando te mueves hacia atrás", advierte Nicole de Frontin, arquitecta de Río de Janeiro, que corre el riesgo de chocar con el borde de la pieza, que suele ser más grueso, o de enredar las ruedas en los hilos de las versiones con flecos.

❚ No es obligatorio dejar la alfombrilla debajo de la silla, si hay espacio se puede colocar en otro lugar de la oficina, siempre que esté alejado de la zona de trabajo.

Los modelos de peluche (foto de la derecha) y los de alto relieve ofrecen riesgo de accidente. Las ruedas son incapaces de deslizarse -incluso pueden enredarse-, mientras que las sillas normales (con patas fijas) tienen dificultades para mantenerse estables.

En el dormitorio, las versiones mullidas proporcionan comodidad al dejar las sábanas

Los hilos cortos y los materiales naturales, que proporcionan una superficie lisa, como el sisal, son las mejores alternativas. "Prefiera las piezas más pesadas, que no se mueven ni se rizan cuando se mueven las ruedas", recomienda la arquitecta Flavia Malvaccini, de Río de Janeiro.

Las pasarelas van a los pies y, sobre todo, a los lados de la cama, con la función de mantener caliente el cuerpo de la persona descalza. Se colocan con los bordes debajo de los muebles o cerca de ellos y tienen que ser lo suficientemente anchas para que siempre se pise sobre la superficie de la alfombra -la medida mínima es de 40 cm-.

Además, deben ser proporcionales a la longitud de la cama y no sobrepasarla.

❚ Si optas por una sola alfombra bajo la cama, no puede quedar enrasada con el mueble (foto de al lado). Compra una pieza más grande que el mueble, de modo que sobresalga al menos 40 cm por cada lado.

❚ A los pies de la cama, el elemento es opcional y solo va bien cuando hay una buena zona de circulación delante -deja la idea de lado si tu habitación es pequeña-. Y recuerda que la alfombra solo será útil si te sientas ahí para calzarte.

❚ Los modelos redondos no son funcionales (foto inferior), ya que la zona de paso es limitada. "Este formato va bien en ambientes para bebés, sin muebles superpuestos, componiendo una zona acogedora para que el niño juegue en el suelo", indica Glaucya.

En los dormitorios, evita los materiales rígidos, como el sisal, prefiere materiales suaves y mullidos que sean agradables al tacto", dice Flavia.