Situada en una calle tranquila y arbolada del barrio de Sumaré, en São Paulo, esta casa firmada por el despacho FGMF pretendía crear un espacio de vida dinámico: el resultado se materializó en una zona de ocio abierta, donde los espacios sociales y de servicio se distribuyen bajo una marquesina sostenida por pilares de acero que rodea la piscina. "La vivienda se asemeja a una casa patiomexicana, organizada en torno a la zona central abierta", afirma Fernando Forte.

La piscina se instaló basándose en estudios de insolación para que pueda utilizarse durante todas las estaciones del año. A su alrededor, un cine en casa divide la construcción con una completa zona gourmet, que cuenta con una cocina, un horno de leña y una barbacoa, y un salón con chimenea, delimitado por paredes de cristal. El jardín de estilo tropical que impregna el espacio utiliza el agua de lluviacapturado para el riego.

Para garantizar la intimidad, todo este espacio se instaló en la parte más baja de la parcela, que tiene una pendiente de 6 m con respecto a la calle -cualquiera que pase por la acera sólo puede ver el techo de la carpa, que se asemeja a una meseta-. La disposición elegida también permite una gran entrada de luz natural desde la parte superior de la construcción.