A la hora de aportar más color a la cocina, una alternativa es elegir diferentes tonos para los armarios. Puede parecer una opción un poco extraña al principio, pero verás que el resultado final es una cocina que funciona con una gran variedad de estilos. Echa un vistazo a los 5 consejos que te damos a continuación:

Utiliza el segundo color para acentuar", es el primer consejo de Kelly Roberson, para Better Homes and Gardens. Para los que empiezan a aventurarse en la mezcla, lo mejor es empezar poco a poco, preferiblemente probando tonos más oscuros en los muebles o incluso en las molduras de las paredes.

2 Si aún no está seguro, la elección de los tonos no tiene por qué ser tan concentrada: "Opte por un material secundario que complemente el color principal. Una cocina amarilla, por ejemplo, funciona bien con una isla de base de madera cálida, y un carrito de acero inoxidable ofrece un bonito contraste con el azul de los armarios de cocina", explica.

3. el blanco puede mediar entre dos colores y basarse en la regla 60-30-10, que significa un 60% con un color dominante, un 30% con un color secundario y un 10% con un color de realce: los tonos de blanco pueden ser un buen tercer color.

4) Piensa en el equilibrio: "Para empezar, en lugar de elegir dos colores completamente distintos (amarillo y azul), varía la tonalidad dentro de un mismo color (amarillo claro y oscuro). Pinta los armarios inferiores en el tono más oscuro y los superiores en el más claro. Si tienes en mente distintos colores, piensa en el brillo y la luminosidad. Los colores muy fuertes -un naranja vibrante- exigenmás energía visual y deben equilibrarse con un tono más neutro", señala Kelly.

En general, los colores adyacentes o análogos funcionan bien juntos, al igual que los colores complementarios, que están uno al lado del otro", dice Kelly Roberson.