El proyecto aprovechó al máximo la estrecha y larga parcela
Visto desde dentro, los generosos ambientes de la casa donde viven la artista Marina Toscano y sus hijos no dejan entrever las restringidas dimensiones del solar. Con sólo 9,90 m de ancho -en la parte trasera esta medida se reduce a 9 m- y 50 m de largo, el solar tuvo el privilegio de caer en manos del arquitecto Affonso Risi, un maestro en priorizar la calidad de los espacios.Affonso, conservador del Monasterio de São Bento de São Paulo desde 1989 y profesor de Arquitectura y Urbanismo en la Universidad Paulista (Unip), trabajó en esta casa con la proporción áurea, que relaciona las dimensiones de forma armoniosa.Las soluciones se basan en la mejor arquitectura, con zonas bien equilibradas y acabados sencillos. Todo sería agradable aunque no hubiera decoración", dice Marina.
Todos los espacios son bien utilizados por la familia, pero la propietaria tiene un cariño especial por el jardín trasero: "Es a él al que miro cuando me levanto de la cama", revela. Junto con el arquitecto, siguió de cerca toda la obra, que duró casi dos años. Estaba previsto terminarla antes, pero hubo que rehacer algunos elementos para que quedara perfecta.Nadie es omnipotente. A veces se pueden incorporar algunos errores a la obra, otras hace falta valor para echarlo todo abajo y empezar de nuevo", añade.