La visión de las personas mayores amarillea
La iluminación de los ambientes ocupados por ancianos requiere cuidados especiales para que puedan disfrutar de confort y seguridad. Así lo constató el ingeniero Gilberto José Correa Costa, en el Seminario Internacional Multilux, en Belo Horizonte. En el curso que dictó sobre el tema, abordó los cambios que ocurren en el cuerpo de los ancianos. Los principales cambios son los siguientes:
1) La visión se vuelve más borrosa. A los 80 años, la capacidad de captar información y transmitirla disminuye un 75% respecto a la visión que tenemos a los 25. La pupila se hace más pequeña y aumenta la distancia focal;
2) en el ojo de las personas mayores, el cristalino se vuelve más denso y absorbe más luz azul, por lo que pueden ver más amarillo;
3) aumenta la sensibilidad al deslumbramiento (se vuelve menos tolerante al deslumbramiento).
Ver también: Rústico e industrial: un apartamento de 110 m² mezcla estilos con delicadezaPor las razones anteriores, un lugar donde viven ancianos necesita casi el doble de luz de lo habitual. Esta luz también debe ser más blanca azulada, con una temperatura de color más alta. Deben evitarse las superficies brillantes (encimeras o suelos). Además, la luz ideal para los ancianos es la luz indirecta, más fuerte y con menos deslumbramiento. Como los ancianos caminan mirando hacia abajo, las señales y placas deben serEl ingeniero Gilberto José Correa Costa escribió un libro sobre este tema: "Iluminação Econômica - cálculo e avaliação", de Lume Arquitetura.
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