Tonos grises y azules y madera marcan la decoración de este apartamento de 84 m².
Una pareja con una hija recién nacida compró este piso en Tijuca (zona norte de Río de Janeiro), el mismo barrio donde nacieron y se criaron y donde viven sus padres hasta hoy. En cuanto la constructora les entregó la vivienda de 84 m2, encargaron a las arquitectas Daniela Miranda y Tatiana Galiano, de Memoá Arquitetos, un proyecto para todas las habitaciones.
"Querían un piso limpio, con toques playeros y cocina integrada en el salón, además de una habitación flexible que podría utilizarse como despacho y dormitorio de invitados En cuanto empezamos el proyecto, se enteraron de que estaban 'embarazados' e inmediatamente nos pidieron que incluyéramos la habitación del bebé", explica Daniela. Los arquitectos también cuentan que no hubo cambios en el plano original de la vivienda, sólo rellenaron algunos pilares con tabiquería seca para nivelar las paredes del piso.
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Como decoración, el dúo adoptó una paleta en tonos azules, grises, blanco roto, mezclados con madera Era esencial crear un piso acogedor y agradable, con un ambiente luminoso y tranquilo, ya que son una pareja que pasa mucho tiempo fuera de casa por negocios", explica Tatiana.
En todas las habitaciones hay una fuerte presencia de materiales naturales para hacerlas más acogedoras. Es el caso del sofá extremadamente suave y cómodo del salón, con fundas de sarga de algodón desenfundables, la alfombra de trama de sisal y algodón y las cortinas de lino crudo.
En el área social, el toque playero se hace más evidente en las sillas de comedor pintadas de azul (con asientos de paja) y en el cuadro sobre el sofá, con diseño de barco, del artista Thomaz Velho. En cuanto a adornos y obras de arte, los arquitectos contaron con la curaduría de la oficina Egg Interiores.
Otro elemento destacado del proyecto es la placa de cocción incrustada en la encimera de cuarzo blanco que divide el salón de la cocina, lo que permite a la pareja interactuar con sus invitados mientras cocinan.
Y también la habitación del recién nacido, con una decoración atemporal y sin tema para que pueda adaptarse fácilmente a cada fase del crecimiento del niño, sin grandes intervenciones, simplemente sustituyendo los muebles.
"Nuestro mayor reto en este trabajo fue terminar el proyecto antes del nacimiento de la hija de la pareja", concluye Daniela.
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