Chalet de 124m², con paredes de ladrillo, en las montañas de Río de Janeiro
El pequeño camino de tierra, flanqueado por frondosos árboles, sin vallas laterales ni señales, deja entrever el cuidado con el que se planificó este condominio, instalado en el solar de una antigua granja. El ambiente bucólico del terreno, que conserva partes del bosque cortadas por manantiales, encantó a la joven pareja de riojanos que buscaba un terreno con aire de campo para construir su casa deLa naturaleza es impresionante y no dejamos que el edificio destacara demasiado, buscando una proporción equilibrada con su entorno", afirma el arquitecto Pedro de Hollanda, autor del proyecto junto con los socios del estudio carioca Ao Cubo. Tras retirar grandes piedras de la meseta, principal dificultad del proyecto, se construyó uno de los tres módulos previstos (el módulo de invitados). Con dosEn cuanto a las piedras, se incorporaron al jardín y se devolvieron así al paisaje.
Ver también: 8 formas de aprovechar al máximo el alféizar de la ventanaPuertas correderas en lugar de ventanas
Ver también: 20 flores azules que ni siquiera parecen realesEn nombre de la estética rústica solicitada por la pareja, se eligieron materiales como la madera y la piedra."Lo que más nos encanta aquí es darnos cuenta de que las transparencias y las aberturas han llevado la naturaleza al interior. No hay barreras. Sentados en el sofá, al calor de la chimenea, tenemos la sensación de estar en un balcón aireado, con vistas...".Es un verdadero privilegio", revela el propietario.