De niño, Felipe Hess paseaba por São Paulo y no se cansaba de observar detalles de fachadas, edificios en construcción y parcelas rodeadas de vallas.Cuando decidió emprender su carrera en solitario en 2012, este joven profesional decidió que había llegado el momento de abandonar la casa de sus padres: "Siempre pasaba por delante de este edificio, construido en 1951. El aire modernista y la ubicación me atraían.Por no hablar de que buscaba un piso bajo, con árboles a la altura de las ventanas, para sentirme realmente a gusto. Era exactamente la unidad disponible". Antes de mudarse, el arquitecto llevó a cabo una reforma que le llevó algo más de seis meses de trabajo. Nada demasiado radical, pero el retraso se justifica por obras que a veces quedan fuera de la vista. Las instalaciones hidráulicas y eléctricas, por ejemplo,Doy prioridad a la iluminación periférica o indirecta, con el uso de pantallas -sólo en la librería del salón hay siete, que enciendo con frecuencia-", comenta. Estas lámparas forman parte de una de las varias colecciones que posee el joven.

Aunque no tienen nada que ver con mi estilo, forman parte de la historia del piso, al igual que el hueco de la cocina, que aporta un cierto toque art déco a la estancia", explica. En el salón, donde pasa la mayor parte del tiempo, las piezas aparentes de la estructura de hormigón muestran la antigüedad del edificio.Muchos de sus objetos favoritos Felipe los adquirió en anticuarios y subastas, de los que es asiduo visitante, y siempre que puede se trae piezas de sus viajes, como los tiradores de los armarios de la cocina, que vinieron de Nueva York, y los apliquesAsí que, poco a poco, se rodea de sus propias referencias.

Las nuevas matemáticas de la planta

El piso renunció a uno de los tres dormitorios para ampliar el salón, y el cuarto de servicio pasó a ser el vestidor. El único cuarto de baño se dividió en dos: el aseo y el baño de servicio, mientras que el baño de la suite fue sustituido por el antiguo lavadero.

1) El desplazamiento de los tabiques dio lugar a nichos de 60 cm de profundidad. En la suite, la sección estaba ocupada por un banco de trabajo y, en el pasillo, por un armario. 2) El cuarto de baño original se dividió en dos. Uno sirve al ala social como aseo, con posibilidad de utilizar una ducha, y el otro, más pequeño, tiene acceso a través de la zona de servicio. 3) La supresión de tabiques (o la reducción de algunos) en este espacioLa idea era reiterar la sensación de amplitud y la integración del balcón y la cocina.