Participa en la red de solidaridad
Tener una casa es el gran sueño de los brasileños de cualquier clase social. Aunque el país vive actualmente un boom inmobiliario que comenzó en 2005, gran parte de la población aún no ha conquistado su techo o vive en espacios precarios y hacinados. La acuciante necesidad de una vivienda digna ha fortalecido una poderosa e inspiradora red de construcción solidaria en el país. Iniciativas lideradas por diversos sectoresde la sociedad -ONG, empresas, profesionales liberales y asociaciones civiles- pretenden contribuir con los poderes públicos a mejorar las cifras de déficit de vivienda y promover mejoras en las viviendas de baja calidad.
Fue este espíritu de ayuda el que guió a la constructora Goldsztein Cyrela, con sede en Porto Alegre, a desarrollar, en 2002, el Programa de Construcción Solidaria para ayudar a sus empleados. "Muchos vivían en condiciones precarias y decidimos revertir esta situación renovando o construyendo una nueva vivienda", afirma el director financiero, Ricardo Sessegolo.El trabajador debe llevar al menos dos años trabajando para la empresa, presentar una conducta ejemplar y haber participado como voluntario en el proyecto, además de otros criterios. Se toma unos 40 días libres y, junto con otros voluntarios, trabaja en la construcción de su casa. Entre los socios también hay proveedores que donan materiales. En algunos casos, Goldsztein Cyrela suministra muebles nuevos.El gruista Júlio César Ilha fue uno de los beneficiados: "Cuando llovía, el agua entraba donde yo vivía, porque el tejado era muy fino. Hablé con la gente de la empresa y, además de cambiar las tejas, la constructora vio que mi casa necesitaba reformas", cuenta Júlio. Según Ricardo, además de la satisfacción de ayudar a los demás, los resultadospara el empresario son claras e importantes, ya que generan un mayor compromiso del empleado con el trabajo.
Lanzado en junio de 2010, el Club Renovación tiene como propuesta inicial mejorar las condiciones de vivienda de 1 millón de familias de bajos ingresos. Asociación entre la Asociación Brasileña de Cemento Portland (ABCP) y la ONG Ashoka, la entidad
reúne en su consejo consultivo a representantes del gobierno federal, empresas, entidades
Las acciones incluyen el intercambio de experiencias entre los miembros, la articulación de proyectos conjuntos y la creación de una base de datos con
La idea es establecer un vínculo con las diversas acciones en curso en el país para que esta red pueda aumentar su capacidad colectiva de transformación", explica Valter Frigieri, responsable nacional.
Una de las empresas participantes en el club es Tigre, fabricante de tuberías y accesorios, que creó en 2006 la Escuela Tigre Volante (Tigrão). En el interior del camión, preparado para albergar una pequeña escuela, se imparten clases gratuitas de mejora de instalaciones hidráulicas en edificios, impartidas por técnicos de la empresa. El objetivo es formar a desempleados de laConstrucción Civil, como instaladores hidráulicos, electricistas, albañiles y jóvenes a partir de 16 años. Recorriendo todo el país, Tigre capacita cerca de 8 mil personas por año.
Unirse a la causa
Los profesionales de la arquitectura y la decoración también se movilizan para minimizar los problemas de la vivienda precaria.
Ver también: Aprende a iluminar el rincón de lecturaCuando se mudó a São Paulo en el año 2000, Bianka Mugnatto, diseñadora de interiores de Minas Gerais, empezó a molestarse con las flagrantes diferencias sociales expuestas en las calles de la ciudad. Comenzó a participar en trabajos voluntarios, dando clases de reciclaje de materiales en ONG, como el Projeto Arrastão. Con esta experiencia, Bianka también empezó a donar el material sobrante de exposiciones de decoración y obrasHablo con clientes y proveedores y muchos me dan lo que sobra, así que llevo parqué de madera, puertas, baldosas de cerámica y tejas a algunas instituciones. Es importante centralizar el material en asociaciones de vecinos, centros de formación y ONG, que conocen las necesidades de la comunidad, asignando los productos de forma eficiente", afirma.
El diseñador Marcelo Rosenbaum, de São Paulo, encabezó otra acción colectiva que, según él, "huye del asistencialismo, ya que da autonomía y libertad a las personas para continuar con los proyectos". Con el objetivo de utilizar los colores para despertar la creatividad y transformar una comunidad, el programa A Gente Transforma es una asociación con las ONG Casa do Zezinho e Instituto Elos (creado porLa primera edición de la iniciativa, que se replicará en otras ciudades de Brasil, tuvo lugar en julio de 2010, en el Parque Santo Antônio, al sur de São Paulo.La empresa enseñó a 150 personas de la región a pintar paredes, muros y techos, incentivando su profesionalización como pintores. "Esta acción propone la transformación social de la comunidad a través de la inclusión, el arte, la educación y el cambio de espacio", dice Marcelo, uno de los miles de ejemplos de personas que, todos los días, fortalecen la red de solidaridad en nuestro país.
Tú puedes ayudar
Ver también: Adiós a las juntas: los suelos monolíticos son la tendencia actualSi tiene material sobrante de la reforma o construcción de su casa y desea donarlo, póngase en contacto con las instituciones que se indican a continuación:
- Asociación Cidade Escola Aprendiz Acepta pintura, azulejos y tacos de vidrio y cerámica que se reutilizan como material artístico para la reurbanización de espacios públicos. Tel. (11) 3819-9226, São Paulo.
- Hábitat para la Humanidad Recibe puertas, ventanas, tejas, pinturas, suelos y metales para mejorar las viviendas de comunidades necesitadas. Tel. (11) 5084-0012, São Paulo.
- Instituto Elos
Almacena pintura, pinceles, papel de lija, baldosas de cerámica, lechada, tablas de madera, tornillos, clavos. Tel. (13) 3326-4472, Santos, SP.
- Un techo para mi país
Acepta planchas de pínus, tejas de fibrocemento, herramientas, bisagras, clavos, tornillos, etc. para la construcción de casas. Tel. (11) 3675-3287, São Paulo.
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