Salvar a las abejitas: una serie fotográfica revela sus diferentes personalidades
Las colmenas llenas de abejas tienden a dominar las imágenes y conversaciones sobre las poblaciones de abejas, aunque el 90% de los insectos son en realidad criaturas solitarias que prefieren vivir fuera de una colonia.
Esta mayoría, formada por decenas de miles de especies, son también polinizadores superiores a sus homólogos sociales porque son polilácticos, es decir, recogen la sustancia pegajosa de múltiples fuentes, lo que los hace aún más cruciales para mantener los cultivos y la biodiversidad.
Ver también: ¿Cuáles son las plantas más caras del mundo?"Aunque el número de abejas en general está aumentando, esto se debe casi exclusivamente al incremento de la apicultura, concretamente de las abejas melíferas", explica a Colossal el fotógrafo de fauna salvaje Josh Forwood.
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"Debido al aumento artificial de las poblaciones en zonas concentradas, las abejas se están volviendo demasiado competitivas para muchas especies de abejas solitarias", explicó Forwood. "Esto, a su vez, está dando lugar a casi un monocultivo de abejas en algunas zonas, lo que tiene enormes repercusiones en el ecosistema circundante".
Sólo en el Reino Unido hay 250 especies solitarias, algunas de las cuales Forwood ha fotografiado en una serie de retratos que revelan lo singular que es cada individuo.
Para capturar a las criaturas de cerca, construyó un hotel para abejas con madera y bambú mientras estaba en su casa de Bristol durante la cuarentena. Forwood viaja con frecuencia por todo el mundo para documentar la vida salvaje para clientes como Netflix, Disney, BBC, National Geographic y PBS.
Ver también: 👑 Las plantas imprescindibles en los jardines de la reina Isabel 👑Al cabo de un mes, el hotel bullía de actividad, lo que llevó a Forwood a acoplar una cámara al extremo de los largos tubos y fotografiar a las criaturas mientras se arrastraban por su interior.
Los retratos resultantes demuestran lo increíblemente único que es cada insecto, con formas de cuerpo, colores, formas de ojos y patrones de pelo totalmente diferentes.
Cada abeja está en una pose casi idéntica y sus rasgos faciales enmarcados dramáticamente en un anillo de luz natural para su comparación, revelando cómo cada insecto tiene realmente su propia identidad.
Como las imágenes las captan sólo de frente, Forwood afirma que es difícil estimar cuántas especies diferentes han visitado la estructura, teniendo en cuenta que la mayoría se identifican por la forma y el color de sus cuerpos.
*Via Colosal
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