Aprende a limpiar una campana de acero inoxidable
Una limpieza regular es lo que garantizará la durabilidad y la belleza de su campana de acero inoxidable. Para estar protegida contra el polvo y otros depósitos, la parte externa de la pieza debe limpiarse una vez a la semana como promedio, mientras que los filtros deben limpiarse cada tres o cuatro frituras realizadas, como indica Carla Bucher, gerente comercial de Falmec en São Paulo.
Para limpiar los filtros internos de la campana, basta con extraerlos, sumergirlos en una solución de agua tibia y detergente neutro y, a continuación, utilizar un cepillo para eliminar los sedimentos. "Siempre sugiero realizar este procedimiento después de cenar, para que las piezas puedan secarse bien durante la noche antes de volver a colocarlas".
Agua tibia y jabón o detergente neutro, con la ayuda de una esponja suave, deberían eliminar la mayor parte de las manchas y suciedad también de la parte externa. En el caso de manchas persistentes, Carla recomienda la aplicación de productos específicos para la limpieza del acero inoxidable (como Brilha Inox, de 3M, en spray). Otras soluciones, como vaselina diluida o una mezcla de bicarbonato sódico yEl alcohol también es eficaz, pero debe utilizarse con precaución: "Dependiendo de la fuente, la vaselina puede manchar el material. Como el consumidor no tiene experiencia, puede acabar equivocándose en las mezclas y rayar la pieza durante la aplicación", advierte.
Lo mejor es no dejar que la suciedad se acumule. Una limpieza frecuente garantiza la durabilidad de la pieza. "El acero inoxidable forma de forma natural una película de óxidos de cromo, que protege la superficie del material contra la corrosión", explica Arturo Chao Maceiras, director ejecutivo de Núcleo Inox (Núcleo de Desenvolvimento Técnico Mercadológico do Aço Inoxidável). Según él, la película se rehacenaturalmente con el contacto con el oxígeno y la humedad, por lo que es importante mantener la pieza libre de suciedad.
Ver también: Cómo desmontar y guardar los adornos navideños sin estropearlosOtra precaución importante es evitar el uso de productos que contengan cloro en su fórmula: "El cloro es el enemigo de la mayoría de los materiales metálicos, ya que provoca corrosión". Además de estar presente en algunos tipos de detergentes, el cloro aparece en la lejía e incluso en el agua del grifo, por lo que es importante secar la pieza con un paño suave después de limpiarla para evitar manchas, advierte Arturo. Además, hay queEvite el contacto con otros metales, como la lana de acero, y utilice siempre la esponja en el sentido del pulido original de la pieza (cuando el acabado sea visible).
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