Mantener la casa ordenada es un reto, pero es aún más difícil encontrar el valor para ordenar el desorden que se ha apoderado de varias habitaciones. El desorden hace que el cerebro se sienta saturado y el cuerpo no puede reunir la energía o la fuerza de voluntad para poner cada cosa en su lugar. Esto se convierte en un círculo vicioso: el lugar se vuelve más confuso, la mente se sobrecarga y es cada díamás difícil hacer frente al desorden.

Pero, tenemos buenas noticias, la próxima vez que te ocurra, prueba este sencillo ejercicio de la web Apartment Therapy, llamado "el método del cesto de la ropa sucia":

Primer paso

El primer paso es conseguir un cesto de la ropa sucia vacío (o tantos como creas que necesitas). Si no tienes uno en casa, acude a tiendas baratas de 1-real o utiliza algún cubo o incluso papeleras limpias. Simplemente que sea algo lo suficientemente grande como para soportar el peso del desorden, tanto literal como figuradamente.

Paso 2

A continuación, camina por tu casa con la cesta en la mano y mete en ella todo lo que esté fuera de lugar. No te preocupes por mantener los objetos limpios y ordenados en la cesta, simplemente mételos dentro: ropa, libros, juguetes, herramientas... Cualquier cosa que esté ocupando espacio y que no te pertenezca. Ahora mira a tu alrededor. Al instante, tu casa parece más limpia y el estrés ha desaparecido.

Paso 3

Si estás disfrutando de esa sensación rápida de un hogar limpio, tómate tu tiempo para colocar todas tus cosas en los lugares adecuados. ¿Y si no te apetece? No te preocupes. Deja la cesta en algún sitio y ordénalo todo más tarde. En medio de un ambiente tranquilo y visualmente ordenado, podrás recargar las pilas y volver a encontrar motivación para deshacerte dellío.